El Centro de Salud Familiar (CESFAM) Hualpencillo en agosto del 2006 decidió incorporar la medicina complementaria al tratamiento de las personas con depresión leve o moderada, desde entonces más de un centenar de mujeres ha participado en las novedosas terapias de yoga, logrando fantásticos resultados. Esta iniciativa responde a la visión integral que tiene el equipo del Subprograma de Depresión del CESFAM, respecto de la salud de las personas.
Para muchas de estas hualpeninas, al igual que para la mayoría de nosotros, el yoga era un tema desconocido, del que tenían muchas dudas y demasiadas creencias erróneas. Hoy, recuerdan con simpatía como se imaginaban el yoga, por ejemplo algunas pensaban que era una larga y aburrida meditación en posición de buda y repitiendo el característico sonido “ommm”.
Sin embargo, pronto la visión de ellas cambió totalmente, “gracias a la atención psicológica y al taller de yoga fui aceptándome y adquirí autoconfianza. Al principio me frustraba porque no lograba realizar bien un ejercicio, pero aprendí a aceptar mis limitaciones y poco a poco logré más elasticidad en mi cuerpo”, comentó Marisell Pérez Quezada de 32 años.
A lo largo de este proceso o tratamiento contra la depresión las asistentes al yoga han notado variados cambios positivos en sus vidas. Es el caso de Ester Parra Arriagada, “con el yoga aprendí a relajarme y a autocontrolarme, gracias a eso logré dejar el vicio del cigarro. Comencé a valorarme y a sentirme importante para las demás personas. Creo que con la nueva administración municipal son más innovadores los proyectos y hay mayor preocupación por nosotros”. También, la señora Rosa Salazar de 56 años comentó que “después de que mis hijos se fueron a vivir a otra ciudad me comencé a sentir muy sola, deprimida y no podía dormir, por eso me acerqué a pedir ayuda al psicólogo del consultorio y él me invitó al taller de yoga. Ahora estoy más relajada!”.
Los cuatro talleres de esta disciplina, dirigidos por la profesora de yoga Ana María Maldonado Corvalán, tendrán un receso sólo por febrero, para luego retomar esta experiencia que ha resultado enriquecedora, tanto para los beneficiarios como para el equipo a cargo, el cual busca, fundamentalmente, contribuir en la mejora de la calidad de vida de nuestros usuarios.
Desde agosto del 2006 hasta enero del presente año, se desarrollaron talleres de yogaterapia, en el marco del Programa de Depresión. Las asistentes manifestaron mejoría en distintos niveles, tales como disminución de síntomas depresivos, aumento de su autoestima, mejora en la dinámica familiar, mayor participación social, en definitiva mayor sensación de bienestar.
