A eso de las seis de la tarde de ayer, funcionarios de la Dirección de Administración de Salud del municipio, se percataron que la bodega ubicada detrás de dichas dependencias, en Colón 8373, había prendido en llamas. Rápidamente dieron aviso a bomberos, los que en cuestión de minutos ya habían controlado el siniestro.
Las pérdidas fueron evaluadas en unos seis millones de pesos y afortunadamente, no se registraron lesionados ni daños en las casas colindantes a las instalaciones siniestradas.
La acción de bomberos fue determinante al momento del control del fuego, gracias a su rapidez y efectividad. A ello además se sumó la colaboración de Enap refinerías Bío Bío, quienes facilitaron espuma química para evitar rebrotes y expansión de las llamas, dando así, más seguridad a los vecinos del sector.
Cabe consignar que, aunque las causas del siniestro se están investigando, se cree que se deberían a un desperfecto eléctrico.