En la segunda quincena de julio próximo la empresa Essbio informará a la comunidad y a la Municipalidad de Hualpén sobre la solución que debe tomarse para disminuir la emisión de malos olores provenientes de la planta de tratamiento de aguas servidas que la sanitaria tiene al lado del río Bío Bío y que causa fuertes molestias a los vecinos de distintos barrios de la comuna.

             Así se indicó en un nuevo encuentro de la mesa tripartita que ve el tema y en la que participan el municipio, representantes de los vecinos afectados y Essbio. La reunión se llevó a efecto en la sede de la población Peñuelas II, una de las perjudicadas con los olores, junto a Peñuelas I, Parque Residencial Bío Bío I y Floresta II.

            En la actualidad la empresa sanitaria está efectuando un estudio de factibilidad, a través de una consultora, para determinar cuál o cuáles son las alternativas técnicas para bajar los molestos índices. Hay 3 posibilidades en el mercado extranjero: una referida a un lavado de gases (emitidos por la planta y que generan los olores), utilizar carbón activado o un biofiltro. Es posible que la solución pase por utilizar una de éstas o una combinación.

            Una vez que se emane un informe al respecto, lo cual debe ocurrir a fines de junio, la gerencia de Essbio deberá definir los aspectos económicos y de tiempo en que se pondría en marcha la solución. También determinarán la cobertura de la medida elegida.

            Cabe recordar que la planta de tratamiento comenzó sus operaciones aproximadamente hace 7 años, cuando aún la administración de Hualpén no existía. Una vez que se conformó la comuna, el municipio, a través de su Departamento de Medio Ambiente, se ocupó del problema, gracias a lo cual se llegó a un acuerdo con la sanitaria en fomentar distintas obras, entre ellas, buscar una solución a los malos olores y capacitar a los vecinos como monitores ambientales, preparados en el reconocimiento de olores y sus fuentes de origen.

            Entre las molestias causadas por los malos olores están náuseas, mareos y dolores de cabeza, las cuales deben soportar constantemente los pobladores de las zonas afectadas. Vecinos que acudieron al encuentro afirmaron que muchas personas no soportaron la situación y simplemente se fueron.

            Se acordó que la próxima, en donde se dará a conocer más en detalle las soluciones y sus costos, se realizará el 23 de julio.