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La señora Filomena Grandón es un ejemplo de ello. Ella ha entregado por más de 40 años, todo el amor y dedicación a su hija Marcela. “Mi hija es discapacitada mental y el beneficio que el municipio me ha entregado, me permitirá comprar remedios y pañales” asegura.  Su historia es un ejemplo sobre todo porque muchas veces, además las dueñas de casa se deben preocupar del resto de su familia, de sus hogares y de sus maridos y porque económicamente es algo muy difícil de llevar.

En cuanto al tiempo promedio entre el trámite y el otorgamiento de este beneficio estatal, nuestro municipio está por mucho delante de los demás, con sólo tres meses de espera, lo que supera largamente los años de plazo que los vecinos de otros municipios deben aguardar.

Entre los beneficios que se la pensión asistencial contempla, están: el ingreso por un monto determinado, otorgado mensualmente, junto con los bonos especiales que entrega el Gobierno (bono de invierno en el mes de julio, aguinaldo de fiestas patrias y navidad para ellos y sus cargas familiares, previamente acreditadas) asignación familiar para hijos y nietos hasta 24 años, si continúan estudios superiores, credencial de salud entregada por la Municipalidad de Hualpén, la que permite al beneficiario acceder a la atención en salud junto con sus cargas familiares.

La ceremonia, que se realizó en el colegio Lucila Godoy Alcayaga de Hualpén, consistió en una entrega simbólica, en la que se dio la importancia y dignidad que corresponde a quienes estuvieron en el olvido por tantos años.