Proyecto otorgado por Chile Solidario
Hualpén mejora la calidad de vida de abuelitos de escasos recursos

Esa mañana, los huesitos añosos de don Leonidas Contreras Carrasco (88) amanecieron más cómodos que en los últimos ocho meses. Después de tanto tiempo de postración producto de una obstrucción intestinal, su delgada piel ya va cediendo a las temidas escaras, por lo que la adquisición un colchón especial para aquella aflicción y un catre clínico que le diera más comodidad, se hacían imperiosos.

Sin embargo, la paupérrima pensión que recibe, junto a la precaria situación económica de su familia, hacían impensada la compra de esos equipos, cuyo costo supera los $225 mil.

Pero gracias a la intensa gestión de la Municipalidad de Hualpén, en dirección a obtener recursos que beneficien al sector más vulnerable de la comunidad, pudo entregarle a don Leonidas los equipamientos técnicos que tanto necesitaba.

El municipio, a través de su Departamento Social, obtuvo la aprobación del proyecto Mejorando Condiciones de Habitabilidad en Adultos Mayores de la Comuna de Hualpén de Chile Solidario (PIAM 2006) que permitirá entregar las condiciones mínimas de vivienda a abuelitos de la comuna, caracterizados por vivir solos y en la pobreza.

El fondo -que asciende a casi $10 millones- permitirá mejorar las condiciones de habitabilidad de 41 adultos mayores, enfocándose en 6 áreas: acceso al agua potable y a un sistema sanitario apropiado al interior de su vivienda; implementación de una cama con su equipamiento completo; construcción o reparación de un medio adecuado para cocinar y, además, en la habilitación de un método adecuado de eliminación de basura.

Pero el grueso de la inversión (alrededor del 80%) se centra principalmente en sellar las viviendas, especialmente el lugar que los abuelitos utilizan como dormitorio, para evitar las filtraciones o inundaciones que puedan producirse durante el invierno.

 La abuelita Casilda

“Vea las muestras pues…todo el techo estaba goteándose”, indica con su dedito flaco Casilda Cuevas, apuntando el cielo de su casa. “Si esta población la hicimos entre todos los vecinos hace más de 30 años y desde ahí nunca se había arreglado la casa. Las planchas estaban todas malas”, comenta respecto de su hogar ubicado en población Esfuerzo Unido.
Sus octogenarios ojitos azules relatan además que por su pequeña pensión, que apenas supera los $·50 mil, cambiar la techumbre de su casa está fuera de su alcance.
Sin embargo gracias al proyecto PIAM la señora Casilda pudo renovar la antigua cubierta de su dormitorio, obras cuya inversión supera los $114 mil. “Me gustó el techo está bonita, quedó calentita la pieza”, concluyó feliz.