Durante los últimos meses hemos escuchado insistentemente que una crisis puede transformarse en una oportunidad para salir adelante. El vecino de Hualpén, Miguel Ángel Labarca Sanhueza lo entendió hace mucho tiempo, cuando quedó discapacitado y la única forma de moverse fue una silla de ruedas. Irónicamente, este medio permitió darle alas de nuevo y emprender un oficio.
Labarca es uno de los pocos en la zona que trabaja reparando sillas de ruedas, un mercado que tiene mucha demanda, pero que escasea en servicios que las mantengan o las compongan. Y en el caso de este hualpenino, con el agregado de comprender a cabalidad lo que es usar una. |
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